Primero cogieron a los comunistas,
y yo no dije nada porque yo no era un comunista.
Luego se llevaron a los judíos,
y no dije nada porque yo no era un judío.
Luego vinieron a por los obreros,
y no dije nada porque no era ni obrero ni sindicalista.
Luego se metieron con los católicos,
y no dije nada porque yo era protestante.
Y cuando finalmente vinieron a por mí,
no quedaba nadie para protestar.
Lo
decía ya este poema de Martin Niemöller, un pastor luterano alemán que
en la época nazi fue deportado a un campo de concentración por su
actividad contra la nazificación social (década de 1930) llevada a cabo
por el Estado alemán. El texto lo dice todo... La pregunta del título
queda respondida...
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